Bueno, realmente estos poemas no pertenecen a nadie, no sé cómo explicarlo mejor. Aquí están para quien los quiera leer.
martes, 26 de marzo de 2013
La tarde: relato de una pesadilla muerta.
Esta tarde vi llover cuchillos que caían sobre mi cabeza.
No se abrirá nunca el cielo, ya no sé que hacer, ni porque los días amanecen nublados y te tiñen por las noche de color cenizas.
No entiendo nada, cada día menos, ni a mi misma, porque aún no he muerto, porque aún con vida voy caminando entre estos tenebrosos senderos, ni entiendo, nada más, pero a aveces quisiera morirme de verdad y descansar eternamente, ver a mi abuela, y no volver a ver caer así cuchillos sobre mi alma, ni ver cómo se me destruye el corazón en menos de un minuto por una sola frase.
Agotaba busco, busco ,esa eternidad que jamás encontraré, en ningún recondito lugar de la tierra que habito, lo sé, y por esto simpre estoy caminando cansada ya, cansada cansada muy cansada ya, y únicamente veo mis propias lágrimas brillar dentro de un camino que desconozco,Dios mío si tengo que vivir , que se haga la luz del verdadero camino, o yo misma un buen día dejaré plantado este camino y me iré contigo al más allá.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hola Amapola,
ResponderEliminarbuenas noches,
la perdida del rumbo siempre se hace cuesta arriba =(
(eso es lo que dicen)
pero como siempre que llovió paró, quien te dice que luego de los cuchillos el sol aparece para quedarse.
Un cálido abrazo con buenos deseos =)
Sí , el sol siempre ilumina el día, besos.
EliminarGracias por venir y comentar abrazo.
¡Cómo te entiendo!
ResponderEliminarMe identifico con todo lo que aquí haz escrito
Muchas veces quisiera morir para descansar (esto lo decía una persona cercana a mi y yo no lo entendía...yo tenía tantas ganas de vivir...de gozar la vida...de pintarme e ella)
Ahora lo veo tan gris
Ahora...en estos días, me quiero quedar
Quédate también vos
me quedo, me quedo...
ResponderEliminarquédate tú, beso.
Flor azul, como decía un antiguo proverbio, todo pasa...
ResponderEliminaraún lo más temido.
A mi me da fuerzas pensar así cuando siento, como tú que quiero desaparecer.
Te deseo lo mejor.Un abrazo***
Gracias Dalia, besos.
ResponderEliminar